Sí es posible otro hacer en las aulas, rompiendo inercias
Construyendo sentido en la escuela
«…Poco a poco, las filas se transforman en un círculo, más apropiado para construir entre todos los ejes sobre los que, a partir de entonces, se van a desarrollar las actividades del área de Filosofía para romper unas estructuras espaciales constituidas por cuadrículas vacías de vida, alejadas del discurrir vivencial de quienes las habitan y aliadas de la tajante fragmentación en asignaturas del saber humano. (Construcción de sentido en la escuela)
Estas rigideces espacio-temporales que sostienen la vida escolar construyen un hábitat sistemáticamente obstructor de prácticas acordes con los conocimientos aportados por algunas ciencias humanas (antropología cultural, psicosociopedagogía, lingüística pragmaticista) y otras biológicas (etología, neurociencias) acerca del desarrollo-aprendizaje. Pero no deben ser excusa para eludir la responsabilidad de ajustar los elementos curriculares tanto a las exigencias de los procesos de desarrollo-aprendizaje propios de nuestra infancia y juventud como a las demandas de las sociedades contemporáneas y promover contextos que propicien dinámicas en sintonía con las condiciones necesarias para producir un verdadero desarrollo-aprendizaje. …»
«Seguridad y entusiasmo
El desarrollo de este tipo de prácticas y dinámicas permite observar varios resultados destacables. Por ejemplo, es indudable el contraste entre la inseguridad inicial que muestra el alumnado (con una constante solicitud de instrucciones y miedo a que “vaya mal”, al tratarse de trabajos que exigen reflexión y selección autónoma de información, así como expresión de lo que cada cual considerara pertinente) con la seguridad, el entusiasmo, la creatividad y el criterio personal imperantes una vez inmersos en contextos sin riesgos para el pensamiento autónomo (con zonas de construcción de conocimiento y recursos adecuados), en que lo valorado es la producción propia de pensamiento situado.
También se percibe la iniciación del deseo de investigación, observada en estudiantes que, al profundizar en cuestiones de su interés, manifiestan el deseo de comprender los fundamentos científicos de la temática elegida. Así, los intereses relativos a los problemas de la actualidad funcionan como enfoque generador de aperturas hacia las distintas facetas del saber humano. Lejos de un estudio desde las condiciones, ya cristalizadas, de una determinada disciplina, esos núcleos de interés generan la movilización con sentido de los saberes necesarios para su adecuada y no fragmentada comprensión.
Otro de los resultados que se aprecia es que el alumnado con dificultades en lectura comprensiva y escritura, que normalmente no se sumaba al ritmo marcado, se incorpora a las dinámicas con una participación plena y potenciales de desarrollo, dada la variedad de actividades y de recursos, que no solo facilitan su adecuación a distintos niveles cognitivos, sino también a diversos estilos de aprendizaje. Lo mismo cabe decir de estudiantes a los que se les achacaba falta de trabajo y comportamiento inadecuado. El procesamiento simultáneo y activo de la información muchas veces se convierte en idóneo para el acceso al conocimiento y la producción de expresiones de los contenidos trabajados (entre las que se encuentran formas artísticas).
También se revela muy eficaz la combinación estratégica de noticias con textos filosóficos o científicos, sobre todo si se disponen para que el acercamiento a unos y otros sea lo más simultáneo posible.
Además, los estudiantes se acercan con interés a las situaciones en las que el profesor busca y clasifica, en gran superficie y en lugares de tránsito, noticias de prensa de periódicos físicamente presentes y otros materiales; surgen preguntas sobre qué se está haciendo, expresan sorpresa sobre tal o cual noticia y se ofrecen a colaborar. La potencialidad que estas situaciones tienen para construir comportamientos ubicados o motivar a la lectura, la indagación, etc., es manifiesta.
Estas dinámicas también permiten el afloramiento de problemas presentes en parte del alumnado, al tratar temas como la violencia de género o el acoso escolar, y la posterior intervención para intentar solucionarlos.»
Las citas pertenecen a un fragmentos del artículo que la dirección de la revista Cuadernos de Pedagogía invitó a escribir al autor de este blog. Desde la redacción de Cuadernos fue concedido permiso para colgarlo aquí.
El objetivo principal del artículo es mostrar como, a pesar de los condicionamientos del sistema, es posible desarrollar prácticas educativas en nuestros centros alejadas de las que habitualmente encontramos, y más acordes con las condiciones de desarrollo-aprendizaje de la infancia y juventud de nuestra especie.»
Aunque todo lo dicho aquí ya está expresado de una u otra forma en el blog, parece adecuado hacerlo ahora desde el enfoque publicado en esta conocida revista educativa.
Para leer el artículo, clickar en el siguiente enlace. Se abrirá un pdf que reproduce la versión en que la revista lo publicó.
IR A: Construir sentido en la escuela, Cuadernos Pedagogía. Septiembre 2014 Nº 448
Muy interesante
Gracias Juan por interesarte por este trabajo, y tener la consideración de expresarlo.
Creo que es lo que habría que hacer en todas las escuelas
Es muy necesario decir esto. Yo coloco a mis alumnos en semicírculo desde hace 20 años. Colocarlos en filas es abocarlos a una actitud pasiva y meramente reproductiva. Muchas gracias Manolo.
Gracias a tí Luis, siempre es alentador ver que somos más los que defendemos un cambio radical en la distribución espacial de los participantes en las actividades escolares.