3. Desde donde y a quien nos dirigimos
Contexto educativo y realidad sociovital del alumnado
Señalados ya ciertos aspectos metodológicos con motivo de los estudios y propuestas de las instituciones sociopolíticas hasta ahora referidas, seguidamente se abordarán cuestiones más directamente relacionadas con la situación psicosocio-escolar de la infancia y juventud a la que el trabajo docente va destinado y su consideración en la construcción del contexto educativo.
Se parte de la convicción de la necesidad de dotar de sentido a los desarrollos curriculares que, efectivamente, se producen en nuestras instituciones educativas. Sentido que ineludiblemente ha de considerar con preferencia las realidades conformadoras de la actualidad sociovital en la que nos encontramos situados. Significa esto atender a los aconteceres que construyen día a día nuestras sociedades, y a los acontecimientos más relevantes para comprender los retos a los que la humanidad se enfrenta en los inicios del siglo XXI.
Considerar el proceso constituyente de las dimensiones que configuran nuestros hábitats socioecológicos, se vuelve tarea fundamental si queremos una educación realmente conectada con nuestro mundo. Considerar los distintos enfoques y perspectivas desde los que las diversas subjetividades (e intersubjetividades) para sí las hacen aparecer como “realidades”, resulta imprescindible si no queremos que la labor docente se convierta en un “algo” externo a las conciencias y carente de sentido vital.
La primera consideración exige que los aconteceres y acontecimientos conformadores de la actualidad de nuestras sociedades, sean estudiados desde los distintos campos en los que el saber humano se desarrolla y sedimenta. Su condición de centros de interés en las dinámicas escolares propuestas así lo demanda. No tendría sentido un estudio de ellos que tomara impulso desde las condiciones, ya cristalizadas, de una determinada disciplina, sino que, antes al contrario, son esos núcleos de interés los que han de generar la movilización de los saberes necesarios para su integral y no fragmentada comprensión.
La segunda consideración exige que tales centros de interés sean construidos desde el alumnado en interacción con la realidad sociovital a la que nos venimos refiriendo, de manera que se conviertan en el material de estudio (esclarecimiento de las realidades que sea el caso y su investigación). Así el ambiente socioeducativo propiciará una expresión efectiva de las preocupaciones e inquietudes de todas y cada una de las personas participantes.
2. De los dichos y de los hechos
4. De escuelas frecuentes y por frecuentar